Transkutir (ES)
La Modernidad tenía programada su obsolescencia: la obsolescencia de la tradición y de la idea de tradición. Aceptando este momentum de clivaje, la falsificación de las tradiciones aparece como una instancia pregramatica(l) que es al mismo tiempo un salto hacia el futuro-pasado. Esta falsificación no opera sobre el acervo de las tradiciones en sí, sino sobre la pulcritud y sacralidad de su uso conmemorativo e institucionalizante. Tampoco implica una remisión hacia algo verdadero pero sí hacia algo de latencia aural. Por ejemplo, la falsificación de la iluminación provoca la siguiente pregunta: ¿cuánta oscuridad puede caber en lo oscuro? Al indagar en su respuesta, se está saliendo de(sde) el espejo. Si la invención de la tradición constituyó un orden que tracciona hacia el pasado pujando hacia el futuro, la inversión de la tradición es la corriente que “naturalmente” vuelve al romper de la ola. En el silencio posterior a este rompimiento se encuentra la instancia pregramatica(l) que predispone la instauración de lo por venir.
En el ir y venir de nuestras experiencias entre América y Europa, el mestizaje aparece no tanto como una identidad difusa sino más bien como un acto de transparencia, cuya unidad es el “entre”. Transitando los caminos de los “entres” se llega a los principios fundantes de la Modernidad: naturaleza-cultura, sujeto-objeto, nosotros-ellos. Estas oposiciones se despliegan en otras, como “humanos” y “no-humanos”, personas y cosas, signo y mundo, ciencia y arte, materia y espíritu, vida y muerte. La tarea del ir y venir entre estos “entres” no es abolir las dicotomías, sino irisarlas, difractarlas, desgastarlas hasta el olvido. No se trataría entonces de redefinir lo definido, sino de indefinirlo para su des-definición definitiva. Pasar del umdeuten al undeuten de la/s/lo/s Bedeutung hasta llegar a una Andeutlichkeit. Man spielt mit der Textur der (Be)Deutungen. Das Spiel ist hier eine Gelegenheit für den Anruf des Noch-Nicht-Erschienens: das Immer-ankommende.
A partir de un ejercicio de falsificación transparente, comienza a energizarse un principio estético-cognitivo: el transkutir. Este concepto mestizo se conforma de la palabra aymara-quechua “kuti” y del prefijo de raíz latina “trans-” de, por ejemplo, transición, transformación, translation. Ambos elementos sedimentaron a lo largo de sus tradiciones un sentido del cambio, del movimiento, del vuelco y de las dinámicas del transcurso del tiempo. En este proceso de mestizaje, las identidades individuales se diluyen a través de una metanoia caníbal o nooifagia. Con orígenes distintos y con perspectivas sobre estos mismos sentidos arraigadas en diversas Weltanschauungen, cosmovisiones o imayna rikuna panti, el mestizaje surgido de “trans-” y “kuti” apunta (ex)cavar las tradiciones y crear (poiein) procesos estético-cognitivos de reversión e inversión que desanuden desnudando la tradición y la idea de tradición. De esta manera, su acervo aparece más como una inversión que como un tesoro. Transkutir recupera dos formas de concebir el vuelco y la transformación para generar su re-conocimiento mestizo: retornar alterando y alterar retornando.
Marzo 2015
Cruz del Sur
Text by Tomás Bartoletti